Prometía ser un día como otro cualquiera pero a veces pasan cosas que cambian en un momento nuestra forma de actuar e incluso de pensar, no vemos la necesidad de los demás hasta que nos toca ser testigos de las penas y situaciones que pasan algunas personas.
Esto es lo que sucedió ese día en el que el corazón se le encogió a una joven.
Cuidaba de sus niñas y de su hogar, esperaba la llegada de su esposo con la cena preparada para poder disfrutar de este momento en el que la familia podía estar junta.
En un momento llamaron a la puerta, su marido tenia llaves , quien sería?
Escucho unos murmullos en la escalera y espero a que llamasen de nuevo para abrir,
-seria algún vecino… pensó ella.
Al abrir la puerta se encontró con un hombre de buen aspecto y una edad que podía rondar los cincuenta años.
El hombre con mucha educación pero mirada triste , comenzó diciendo que no pedía dinero ni nada parecido, solo quería algo de comida, lo decía lentamente y con mucha vergüenza.
Le contaba como después de trabajar toda la vida había perdido su trabajo y con ello todo lo que tenía , con su edad nadie le ofrecía un empleo , esto le obligaba a pedir algo para comer y llevar a su casa.
En ese momento el marido de la joven llego a su casa y vivió también la escena con un nudo en la garganta, después de pedirle que esperara cerraron la puerta.
La joven mama volvió a abrir y entrego una bandeja con los alimentos que había cocinado para esa noche, le entregaba toda su cena, el marido de la joven llevaba en sus manos algunos paquetes de fiambre, y también eran entregados a ese hombre que solo pedía algo para comer.
Me entristece mucho conocer estas calamidades que están ocurriendo en estos días,
pero a la vez ...me siento muy orgullosa porque este joven matrimonio había entregado su propia cena a alguien que lo necesitaba.
pero a la vez ...me siento muy orgullosa porque este joven matrimonio había entregado su propia cena a alguien que lo necesitaba.
El buen corazón, la bondad, la generosidad y el compartir es importante y necesario y aunque triste por esta historia…la alegría me llena el corazón por tener cerca personas con un corazón de oro.
Gracias Chispita por ser como sois.
Yo conozco muy de cerca a esa joven......
ResponderEliminarBesitos.
hay que sentirse orgulloso de ser así, de ser bueno, de querer compartir, de pensar en los demás... no todo el mundo lo hace. un besazo mi vida!
ResponderEliminar¿Y lo bien que uno se siente cuando puede ayudar a otros...?
ResponderEliminarEn nuestra ciudad, Aguabella, abundan personas que no tienen nada... Y nosotros tenemos tanto... lo malo es que no nos atrevemos ni siquiera a abrir la puerta... es la condena de las grandes ciudades, se deshumanizan. Bien por tu amiga y su marido. Todos deberíamos ser así.
Un beso, cielo.
Natacha.
VALQUIRIA
ResponderEliminarYa lo creo que la conoces, y tiene un corazón enorme como su hermana y por supuesto como tú.
Nesos
CAMPANILLA
ResponderEliminarComo estas preciosa?
Me siento orgullosisima de ellos, sin pensarselo dieron su propia cena.
Un besito reina
NATACHA
ResponderEliminarHay mucha necesidad.
El temor es lo que les hizo cerrar la puerta mientras le ponian toda la cena para darsela, hay que tener cuidado.
No era una amiga reina..es una de mis hijas, la dos tienen muy buen corazón y les angustia ver personas que necesitan pedir hasta comida.
Un besito
Bonito relato Agua...bella, debes sentirte orgullosa de tu hija, no hay personas que actuen asi, unas por miedo de abrir la puerta por lo que pueda ocurrir, otras porque estan cansadas de ver como ayudan y algunos de los que piden es para droga o bebida y otras simplemente por que....pasan de los problemas ajenos.
ResponderEliminarSaluditos mi amiga.
LEZ
LEZNARI
ResponderEliminarPor desgracia esto no va a solucionar nada, hay mucha necesidad.
Tmbién hay eaño en esto, se pide por otros motivos, pero en eta ocasión era comida.
Que lastima.
Un beso reina
AGUA BELLA:Es la pura realidad en este mundo, ahora y siempre,pero la vida siempre a sido asi con estos problemas,pero es como se suele decir no es mas feliz el que mas tiene sino el que menos necesita.Besitos
ResponderEliminarBonita y tierna hitoria.Felicidades por esas hijas tan maravilosas...como su madre.
ResponderEliminarBesitos
Es maravilloso saber que todavía en los tiempos que corren hay gente que se entrega a los demás....
ResponderEliminarFelicidades por tener unos amigos tan maravillosos y tan buenas personas....
Hermoso lo de tu hija Agua.
ResponderEliminarSi más gente tuviésemos ese corazón bondadoso el mundo sería distinto.
Claro que uno también se pregunta si los gobernantes hacen todo lo que tienen que hacer para que estas cosas no pasen, no te cuento en nuestra Argentina lo que es, y de la inseguridad ni hablar.
Un abrazo muy grande y seguro estás felíz de tener unas hijas como las que tienes
Muy bonito gesto que tuvo con esta persona que realmente necesitaba, pero muchas veces dicen que uno tiene el corazón muy frío y como no, si ahora existen muchos sinverguenzas que se aprovechan, además que tu le das y a la vuelta de la esquina botan las cosas o mercadería que tu le has dado, son unos cara dura.
ResponderEliminarSabes, yo voy directo en cooperación con alguna casa de reposo de personas de la 3ra. edad que realmente están abandonados y tienen muchas necesidades y tu ves en las condiciones como están esos pobres, despues de haber trabajado toda una vida y que después hasta la propia familia los dejan botados.
Se que hay personas que necesitan pero el mismo medio te pone duro.
Lamentable.
Un tema de nunca acabar amiga.
Un besito Aguabella.
EMY
ResponderEliminarno es mas feliz el que mas tiene sino el que menos necesita.
Una verdad como un templo esta que dices.
Un beso
GATADEANGORA
ResponderEliminarEsperemos que algún día cambie esta situación, hay mucha necesidad y muchos estan quedando sin trabajo, pinta muy mal todo.
Un beso
MARI
ResponderEliminarhoy no sabemos quien va a necesitar ayuda, tenemos lo que necesitamos y pero y mañana?
Yo esto contenta de el gesto que han tenido.
Un beso
SILVIA GARCIA
ResponderEliminarNo tengo confianza en los gobernantes, antes creia pero ahora.. ya no cambio mi forma de pensar, tendría que ver alguien de verdad entregado y aún no se ha dado.
Mientras tanto tenemos que ser nosotros quienes alarguemos una mano a los demás.
Un beso
MARTIN
ResponderEliminarTodo lo que me dices lo tengo claro y estoy de acuerdo, a mí misma me ha ocurrido dar ropa y encontrarla en la calle esparcida.
Aún así en esta ocasión se vivio diferente, era un hombre que sentia verguenza de pedir algo para comer, fue bueno darle lo que tenían porque es dia comio.
Haces bien en ofrecer tu ayuda en una institución conocida.
Un beso
Sinceramente muchos podían tomar ejemplo de este bellísimo detalle, lamentablemente vivimos en una sociedad llena de mentiras, engaños, miedos y sobre todo egoísmo. Yo he sido y soy una persona que siempre ha dado a cambio de nada, así también me ha ido a veces, pero me enseñaron esos valores desde la cuna y me han servido como buena guía. A veces también el miedo a ser atracados hace que hagamos oídos sordos detrás de la puerta. Sabes que precisamente en nuestro barrio ha habido varios atracos en casas incluso gente, sobre todo mujeres, que han sido apuñaladas delante de su portal. En fin Aguabella, pensemos en cosas bonitas……
ResponderEliminarEnhorabuena a esta pareja tan sensible y solidaria y un beso enorme para ti querida amiga.
FAIR LADY
ResponderEliminarEl miedo no hay quien nos lo quite,me da mucha pena ver como nuestro barrio, un lugar que antes era limpio y donde se podia pasear por los jardines, hoy se esta conviertiendo en un sitio peligroso, una de esas personas a las que han atacado es una vecina mía, y otra es compañera de
Patricia, a ellas las atacaron a punta de navaja a pleno día,
sin palabras Fair.
Un besito
Tiempos difíciles sin duda para todos, pero con un poco de ayuda y de solidaridad, podremos salir adelante.
ResponderEliminarUn gran ejemplo el que nos muestras. Que se extienda como una marea.
Cuídate mucho.