Esta leyenda es típica de Jaén, seguro que muchos la conocéis
Se cuenta que un mozo volvía a su casa a media noche después de hablar con su novia, cuando se cruzó con un sacerdote con el que trabó conversación. Al cabo de un rato de charla, el sacerdote le pidió el favor que le ayudara a celebrar una misa de penitencias que deseaba hacer en la intimidad en la capilla del Arco de San Lorenzo.
Ambos se dirigieron hacia allá y ya en la capilla, al quitarse el cura la ropa de abrigo, resultó que ya estaba vestido para la celebración.
Comenzó a oficiar la misa con normalidad, pero al iniciar las primeras genuflexiones, el mozo comprobó aterrorizado que de las botas del cura asomaban los huesos desprovistos de carne y piel. De un brinco, abandonó la capilla y subió la cuesta a la carrera hasta llegar a la iglesia de Santiago, donde otro sacerdote, viéndole tan agitado, le paró e intentó calmarlo.
El mozo le contó lo del otro sacerdote que en vez de piernas, tenía canillas, como las de los esqueletos. Y el segundo cura se alzó la sotana y le mostró los huesos de las piernas, al tiempo que le preguntaba "¿Serían como éstas...?".
Es fácil entender que el mozo cayera enfermo de tanta impresión.
Conoces al Cura de tu parroquia?
y… le has visto las canillas??
Ambos se dirigieron hacia allá y ya en la capilla, al quitarse el cura la ropa de abrigo, resultó que ya estaba vestido para la celebración.
Comenzó a oficiar la misa con normalidad, pero al iniciar las primeras genuflexiones, el mozo comprobó aterrorizado que de las botas del cura asomaban los huesos desprovistos de carne y piel. De un brinco, abandonó la capilla y subió la cuesta a la carrera hasta llegar a la iglesia de Santiago, donde otro sacerdote, viéndole tan agitado, le paró e intentó calmarlo.
El mozo le contó lo del otro sacerdote que en vez de piernas, tenía canillas, como las de los esqueletos. Y el segundo cura se alzó la sotana y le mostró los huesos de las piernas, al tiempo que le preguntaba "¿Serían como éstas...?".
Es fácil entender que el mozo cayera enfermo de tanta impresión.
Conoces al Cura de tu parroquia?
y… le has visto las canillas??
Ahora no voy a tener mas remedio que mirarles a los curas las piernas,aunque es mas dificil pues ya ninguno lleva sotana, jajajajaja.Nunca habia oido esta leyenda,es curiosa muy curiosa.
ResponderEliminarBesitos
Hola, tienes un merecido premio en mi blog. Un abrazo, Martha
ResponderEliminarGATADEANGORA
ResponderEliminarYo conozco al cura de mi iglesia, un chico muy simpatico pero nunca le he visto en pantalon corto....
jaja será cuestión de decirle que me enseñe las piernas!!!
Un besito guapa
MARTHA COLMENARES
ResponderEliminarcomo estas Martha?
Te agradezco mucho este detalle que tienes con mi blog, es una alegria grandisima recibirlo.
PD: No he encontrado en premio al que haces mención, me pones el enlace?
Un beso y muchas gracias de nuevo.
Ahora esta buena la cuestión, hay que andar observando a los curas si le veo las canillas y a las monjitas se les pueden ver? jajajajaja.
ResponderEliminarEsta historia no la había escuchado nunca.
Un besito Aguabella.
jajaja Tork no habia pensado yo en las monjas...
ResponderEliminarcomo eres, bueno pues ya puestos tambien podria darse el caso de las canillas de las monjas.
Ya sabes no te acostaras sin saber algo más.
Un besito Tork
Aguabella
ResponderEliminarMuy graciosa la leyenda, no la conocía, voy con frecuencia a la iglesia, no me imagino viéndole las "canillas" al sacerdote.
Un besito, linda
Jeje, oh Dios, que pensara el cura cuando me cache mirandole las piernas, no quiero iaginarmelo, pero es que no me voy a contener :)
ResponderEliminarUn beso!
SILVIA GARCIA
ResponderEliminarNos vamos a quedar con las ganas de saber como tienen las canillas nuestros sacerdotes jajaja
menudo susto se llevo el pobre mozo!!
Un besito
GIGI GERMAN
ResponderEliminarprocura mirarle disimuladamente no se piense otra cosa!! jajaja
Un besito guapa
Esto me suena a chiste, ja ja ja. Me lo estaba intentando imaginar.
ResponderEliminarUn beso
@NGELITO
ResponderEliminaryo ni me lo imagino!!!!
cuando vea a un cura voy a cerrar los ojos por si las moscas jajaja
Un besito